Doctor Barret
Larga vida y prosperidad

Branding
Diseño de logo
Identidad corporativa
Dirección de arte
Material comercial
El primer trasplante de cara integral del mundo es obra de Joan-Pere Barret. En este caso, “obra” es un término perfectamente adecuado, porque este cirujano es un auténtico artista. O por lo menos, un maestro en su campo.
A pesar del reconocimiento de su nombre, Joan-Pere Barret seguía trabajando bajo el paraguas humilde de BJ Cirugía Reparadora.
Sin embargo, ese era un nombre de clínica especializada, y Joan-Pere quería imprimir a su marca un carácter más personal y humano. Porque es un cirujano entregado a su trabajo. Repara los cuerpos de las personas; pero también sus vidas.
Más que nunca, definir una identidad gráfica con mucha personalidad y carácter ha sido fundamental en este trabajo de branding. El aspecto importa.

Manos a la obra — Empezamos por acordar un ajuste de su identidad y convenir que, efectivamente, para qué andarse con tapujos pudiendo utilizar Doctor Barret. “Doctor” es reconocible en cualquier idioma; y Barret es el apellido que ya va ligado a la cirugía reparadora más alucinante de la actualidad: trasplantes de cara, reconstrucción de quemaduras severas o reparación de extremidades, además de intervenciones plásticas de inmejorables resultados.
La identidad, de todos modos, debía reforzarse con un tagline un poco más original que “Cirujano plástico”. Cualquiera puede ser cirujano plástico. Pero sólo Joan-Pere Barret puede dedicarse a la Cirugía Humana, como le propusimos. Esa es su especialidad.
Jugamos aquí con el doble sentido de la expresión “humana”. En primer lugar porque ese trato cercano es el que le caracteriza como médico y como persona. Y en segundo lugar porque es una definición simpática que desdramatiza su trabajo y genera complicidades. Además, ¿para qué utilizar denominaciones corrientes cuando es evidente que se dedica a la cirugía para humanos?

La marca — Los tres valores de marca del Doctor Barret son: humanidad, excelencia y vanguardia. Porque es un doctor de trato exquisito, cálido y amable. Es un doctor minucioso, perfeccionista y que destaca mundialmente en su trabajo. Y, finalmente, un doctor pionero que hace avanzar a la ciencia médica y nos acerca a un futuro asombroso.
El corazón de su marca, por tanto, debía contener y comunicar estos valores. Y el arte fue el lenguaje que escogimos para hacerlo. Porque no hay manifestación de humanidad más poderosa que el arte. A través de una estética muy cercana al vanguardismo artístico diseñamos un logo futurista, perfectamente harmónico aunque no matemático, basado en el busto del propio doctor y además dinámico y cambiante.
Optamos por colores básicos, formas muy elementales, fotografías muy limpias, sensaciones muy claras, mensajes transparentes… Los elementos del logo y su carácter (su mutabilidad) nos empujaron a desplegar esta identidad gráfica y visual, capaz de destacar en distintos canales de forma adaptativa y sin perder personalidad. Conseguimos de este modo que “Doctor Barret” tuviera una imagen tan diferencial y única como lo es el propio Joan-Pere como médico.

